jueves, 30 de junio de 2011

La infancia


La infancia en mi memoria es un derroche,
una inmensa fortuna en el desierto,
una flor en las manos de un cosaco,
un tiempo en que creí no tener nada
y sin saberlo tuve lo más grande:
esa firme creencia en que los años
pondrían a mis pies el mundo entero.
La infancia se parece a esos regalos
que a los niños les hacen para luego,
diciendo que los guarden, que algún dia
aprenderán sin duda a utilizarlos.
La infancia es un regalo que disgusta
porque uno no sabe de qué sirve,
y, cuando al fin lo entiende, ya lo ha roto.

Vicente Gallego | La plata de los días | 1996

11 comentarios:

  1. Casi todo el mundo suele hablar maravillas de la infancia, pero creo que se debe a la comparación con el presente de responsabilidades, crisis, paro, penurias y démás catástrofes.
    En realidad, es una etapa de muchos miedos, inseguridades, confusión y desengaños.
    Unas veces pienso una cosa, y otras veces pienso otra.
    Salu2

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  2. Dhyego, es ese mito del paraíso perdido que puede no haber sido tal paraíso. Todo lo que dices de los miedos e inseguridades de la infancia, de su cara oscura, es cierto, pero estarás de acuerdo conmigo en que, como tema literario, es fascinante. La mirada de la escritura es, en gran medida, la memoria. Y la semilla última está en la infancia. Recordamos (o inventamos) lo que fuimos para entendernos. Y, a veces, nos refugiamos ahí un rato, como aquel al que le cuesta salir de la cama un amanecer de invierno en que le espera un día complicado. Reproduzco un poema de Alejandra Pizarnik, que incluí hace tiempo en otra entrada, y refleja muy bien esa doble cara de la infancia de la que hablabas tú. Saludos.


    Tiempo

    Yo no sé de la infancia
    más que un miedo luminoso
    y una mano que me arrastra
    a mi otra orilla.

    Mi infancia y su perfume
    a pájaro acariciado.

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  3. Interesante, vaya que sí.
    Salu2.

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  4. Llevo distanciada de mi hermano un par de años, por razones que no quiero recordar.De casualidad me enteré que había publicado su primera novela(tiene libros de investigación en su haber)y corría a comprarla,para saber qué había en la mente de mi hermano siete años más joven que yo;me la tragué en dos días especialmente en las partes que pasaba revista a sus años de niño y de los que yo fui testigo. El no me menciona,no es que me importe, pero me obligó a sacar de mi memoria cosas que ya tenía olvidadas. Como regalo anónimo le mandé traducido al castellano (escribe en catalán)su capítulo "El niño",al que fui intercalando,escritos en tinta roja,los párrafos más señalados mis recuerdos cosas que él no podía saber que yo había vivido y lo que recordaba de él siendo todavía muy muy pequeño.No sé como va a reaccionar, pero me gustaría que mi infancia no hubiera estado tan distante de la suya.
    Me encanta como escribes.

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  5. Laticher, me ha interesado mucho lo que cuentas. Creo que la infancia, que ya pasó, la estamos rehaciendo siempre, reinventándola. Tu hermano contó su versión en la novela, en la que estás tú, aunque no te mencione. Tú conoces su infancia desde la tuya propia, tamizada por la persona adulta que ahora eres. Qué buena idea confrontarlas. Si tu hermano es receptivo, pasada la sorpresa incial, le encantará tu idea. Es como conseguir piezas de un puzzle que ya dabas por perdidas. ¿Sabes que me ocurrió hace poco? Que, a través de un familiar, conseguí fotos de mi infancia que no sabía que existían. ¡Qué choque verlas! Nos hacían tan pocas que las sabíamos de memoria y ahora tengo piezas nuevas. Pues igual con tu hermano. Hay que cuidar a los hermanos, que son un bien escaso y muy valioso. Un saludo y gracias por tus amables palabras.

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  6. Hermoso, y la foto, un escalofrío.

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  7. Nuestra infancia fue algo extraordinario vivido desde la más inocente indiferencia.
    Mirar atrás nos enternecerá siempre. A mí, además, con una o dos gotas de pesadumbre.

    Saludos

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  8. Hola.
    Tu poesía me hace dudar, siento la infancia de otra manera. Quizás porque cada una vivió la suya a su manera, al igual que se transmite de manera diferente.

    Interesante blog,

    saludos.

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  9. Curiyú, estas fotos de época siempre ponen los pelos de punta (por muchos motivos). Respecto al poema, Vicente Gallego es para mí un poeta de los grandes. Tienen textos dignos de Cernuda. Un saludo.

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  10. Juan Risueño, aunque tiene mala prensa, mirar atrás no siempre es malo. Tu comentario me ha recordado unos versos de Peter Handke, de la entrada anterior: "Cuando el niño era niño, / no sabía que era niño". Saludos.

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  11. L.N.J., los buenos poemas nos hacen dudar porque nos hacen pensar. Y Vicente Gallego es un poeta de la reflexión. La poesía, decía Gil de Biedma, es una manera de entendernos y de que nos entendamos. Cada infancia es diferente, como cada vida. Y lo más curioso es que va cambiando con el tiempo, que no está tan fijada como pensamos. Creo. La infancia es la visión que tenemos de nuestra infancia en cada momento. Y de ahí sale un mito o un drama. La clave está, como dices, en cómo se transmite. No deja de ser un juego literario. Un saludo y gracias por tu visita y tus amables palabras.

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