La memoria es más vasta que nuestros recuerdos.
José Ángel Valente
Fotografía de Geraldo de Barros, Tatuapé, Sao Paulo, 1948.
La memoria es más vasta que nuestros recuerdos.
José Ángel Valente
Un sinfin de chimeneas se divisaba desde la ventana. Paulina las contemplaba distraídamente, y su fantasía encontraba formas extrañas en aquella inmensidad de tubos negros que se destacaban en el horizonte gris.
Había unas con una caperuza como el sombrero cómico de un chino; otra terminaban en forma de casco adornado por una flecha de hierro que fingía una cimera; algunas, torcidas en dos ángulos rectos, parecían jorobadas; otras concluían en una especie de linterna; la mayor parte, embutidas en grandes paredones espesos, en fila, de distinta altura, recordaban los tubos de un órgano.
El confuso amontonamiento de tejados que se divisaba desde allí tomaba el aspecto de una ciudad con sus calles y sus plazas, sus iglesias y sus monumentos.
En las horas de sol se distinguían azoteas llenas de musgo, paredes negras con escalas de hierro, veletas enmohecidas sobre sus vástagos, alambres de los pararrayos que corrían entre aisladores, torrecillas musgosas y flechas indicadoras de una dirección.
Al anochecer, cuando la oscuridad comenzaba a borrar los contornos de las cosas y el humo blanco de las chimeneas salía lentamente a perderse en el ambiente gris, estos paredones negros, estos tejadillos puntiagudos, estas filas de chimeneas tomaban un ambiente fantástico: eran murallas de un castillo defendidas por caballeros, eran centinelas solitarios que avanzaban valientemente hasta los bordes de un tejado, eran figuras monstruosas y absurdas como las quimeras de una catedral.
Pío Baroja | Las tragedias grotescas, 1907
Vivimos de modo trepidante.
Mas debéis tomar el paso del tiempo
como cosa sin importancia
entre lo que para siempre permanece.
Lo que transcurre aprisa
pronto ha de pasar,
tan sólo lo que queda
nos inicia.
No pongáis, oh muchachos, vuestro arrojo
en la velocidad,
ni en el empeño de volar.
Las cosas son morosas:
oscuridad y claridad,
la flor y el libro.
Rainer Maria Rilke
Traducción de Carlos Barral
Aquellas horas dedicadas a disfrutar del brillo de un futuro imaginado, dejándose llevar en corrientes de promesa por un amor o una pasión tan fuertes que uno se sentía transformado para siempre y convencido de que incluso la partícula más pequeña del mundo circundante estaba cargada con un propósito de grandeza imposible; ah, sí, y uno levantaba la vista para ver los árboles y estremecerse con el río del follaje pálido y dorado desatado por el viento cayendo en cascadas, y con el cantar alto y melódico de innumerables aves; esos momentos, tantos y tan lejanos, todavía regresan, aunque brevemente, como luciérnagas en el calor perfumado de una noche de verano.
Mark Strand | Casi invisible, 2012
Es mejor encender una luz que maldecir las tinieblas.
Confucio
Tu imagen melancólica
en el cristal tan tenue
borrada por la lluvia
es la imagen de un niño
que aún se asoma a su adentro
buscando a tientas la quebrada imagen
de lo que quiso ser.
José Ángel Valente | Fragmentos de un libro futuro, 2000
Creo que la melancolía es, en suma, un problema musical: una disonancia, un ritmo trastornado.
Alejandra Pizarnik
No es necesario ser una habitación
para estar embrujada,
no es necesario ser una casa.
El cerebro tiene pasillos más grandes
que los pasillos reales.
Es mucho más seguro encontrarse a medianoche
con un fantasma exterior
que toparse con ese gélido huésped,
el fantasma interior.
Más seguro correr por una abadía
perseguida por las sepulturas
que, sin luna, encontrarse a una misma
en un lugar solitario.
Nosotros tras nosotros mismos escondidos,
lo que nos produce más horror.
Sería menos terrible
un asesino en nuestra habitación.
El prudente coge un revólver
y empuja la puerta,
sin percatarse de un espectro superior
que está más cerca
Emily Dickinson | El viento comenzó a mecer la hierba
One not need to be a Chamber ─ to be haunted ─
One need not to be a House ─
The Brain has Corridors ─ surpassing ─
Material Place ─
Far safer, of a Midnight Meeting
External Ghost,
Than an interior Confronting ─
That Cooler Host.
Far safer, through an Abbey gallop,
The Stones a'chase ─
Than Unarmed, one's a'self encounter ─
In lonesome Place ─
Ourself behind ourself, concealed ─
Should startle most ─
Assassin hid in our Apartment
Be Horror 's least.
The Body ─ borrows a Revolver ─
He bolts the Door ─
O'erlooking a superior spectre ─
Or More ─
Fuera del mundo
Cuanto nosotros somos y tenemos
forma un curso que va a su desenlace:
la pérdida total.
No es un fracaso.
Es el término justo de una Historia,
Historia sabiamente organizada.
Si naces, morirás. ¿De qué te quejas?
Sean los dioses, ellos, inmortales.
Naturalmente que, por fin, decline y me consuma.
Haya muerte serena entre los míos.
Algún día ─¿tal vez penosamente?─
me dormiré tranquilo, sosegado.
No me despertaré por la mañana
ni por la tarde. ¿Nunca?
¿Monstruo sin cuerpo yo?
Se cumpla el orden.
No te entristezca el muerto solitario.
En esa soledad no está, no existe.
Nadie en los cementerios.
¡Qué solas se quedan las tumbas!
Jorge Guillén | Final, 1981
Cénit
Yo no seré yo, muerte,
hasta que tú te unas con mi vida
y me completes así todo;
hasta que mi mitad de luz se cierre
con mi mitad de sombra,
—y sea yo equilibrio eterno
en la mente del mundo:
unas veces, mi medio yo, radiante;
otras, mi otro medio yo, en olvido.—
Yo no seré yo, muerte,
hasta que tú, en tu turno, vistas
de huesos pálidos mi alma
Juan Ramón Jiménez | Belleza, 1923
"Non tengamos tiempo ya
en esta vida mezquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo;
e consiento en mi morir
con voluntad plazentera,
clara e pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera,
es locura." [...]
Assí, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos e hermanos
e criados,
dio el alma a quien gela dio
(el cual la ponga en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió,
dexónos harto consuelo
su memoria.
Jorge Manrique | Coplas a la muerte de su padre, siglo XV
Porque, después de todo, a la vida se la observa mejor desde una sola ventana.
F. Scott Fitzgerald | El gran Gatsby, 1925
El poder del arte de la música llegó a ser tan evidente a través de los estudios de los antiguos filósofos, que los pitagóricos acostumbraban a liberarse de los problemas de cada día con ciertas melodías que les producían una gran paz y, del mismo modo, al levantarse, disipaban la pereza producida por el sueño con otras melodías diferentes, porque sabían que toda la estructura del alma y del cuerpo están unidas por la armonía musical.
Boecio | De institutione musica, siglo VI
We know it's wrong to let this fire burn between us
We've got to stop this wild desire in you and in me
So, we'll let the flame burn once again until the thrill is gone
Then we'll sweep out the ashes in the morning.
We're two people caught up in the flame that has to die out soon
I didn't mean to start this fire and neither did you
So, tonight when you hold me tight we'll let the fire burn on
And we'll sweep out the ashes in the morning.
Each time when we meet we both agree that it's for the last time
But out of your arms, I'm out of my mindSo, we'll taste the thrill of stolen love tonight until the dawning
And we'll sweep out the ashes in the morning.
We're two people caught up in the flame that has to die out soon
I didn't mean to start this fire and neither did you
So, tonight when you hold me tight we'll let the fire burn on
And we'll sweep out the ashes in the morning.
Yes, we'll taste the thrill of stolen love tonight until the dawning
And we'll sweep out the ashes
We'll sweep out the ashes
We'll sweep out the ashes in the morning.
De mi infancia recuerdo libros y ningún juguete. Los había sin duda, pero se han perdido. Soldaditos, trenes, animales, casas: los juegos son miniaturas del mundo, útiles para que un niño pueda sentirse un gigante. Ayudan a crecer soportando la inferioridad.
Jugaba poco, prefería leer. Dentro de los libros no era posible imaginarse mayor. Las historias eran inmensas; y mi lectura, pequeña en comparación. Muchas cosas ni siquiera las entendía. Los libros me corroboraban mi talla minúscula. Pero algo dentro de mí se agrandaba. El médico decía que era el hígado, que entonces se curaba con aceite de hígado de bacalao.
A mí, por el contrario, me parecía que lo que aumentaba era la capacidad de llenarse de mis pulmones. La lectura de Stevenson me ha henchido de aire del océano. La poesía napolitana me soltaba la lengua. London me enseñó la nieve. Las historias de las matanzas de la guerra hacían que la vena de mi frente retumbara.
Erri De Luca | El crimen del soldado, 2012
Some dreams are made for children
But most grow old with us
And when the air can hope to hold on
And to the ground from dust to rust.
Burning lights in the desert
Such a sign only you would know
Your running tyres, they're out of pressure
Such a sign only you would know
And I've been a long haul driver
Moving things but the cops don't know
Now I can see the writing
You are the last of the buffalo
Burning lights in the desert
Such a sign only you would know
Your running tyres, they're out of pressure
Such a sign only you would know.
Now I've been to California
And I've been to New South Wales
Sometimes I, I pull over
When I realise I've left no trace
Burning lights in the desert
Such a sign only you would know
Your running tyres, they're out of pressure
Such a sign only you would know.